Me altero con mucha facilidad, no razono en absoluto y acabo derrumbada.
Puede sonar estúpido, pero no soy una persona segura de sí misma, como me gustaría. Tengo miedo a lo que piensan los demás sobre mí, me tomo muy a pecho las críticas y de algún modo u otro necesito sacar este temor de mi interior.
Y aunque en estos momentos no me siento triste ni desanimada, no significa que estoy sonriente todo el tiempo y que me encuentro "la mar de feliz".
Simplemente hay momentos en que necesito estar sola, necesito estar conmigo misma, necesito encontrarme. Quizá esta búsqueda interior me lleve a la más pura tristeza o me conduzca a una gran felicidad, pero es un riesgo que se debe asumir.
Con esta entrada no intento deprimirme (ni mucho menos a aquel o aquella que lea esto), sino comenzar algo así como un vínculo, algo así como un desahogo.
Porque el color negro no es triste, es poético.
hola
ResponderEliminarpara estar empezando no esta mal tu blog escribes muy bien y ya veras como poco a poco lo logras por cierto donde esta para seguirte?? es que no lo encuentro:(
tienes razon el negro no es triste es poetico ademas yo en invierno suelo ir muchas veces de negro o con colores oscuros y tranquila todos tenemos inseguridades (yo sobretodo) y dias de bajon
un beso
Ainhoa
infinitylife9.blogspot.com
Todavía no he puesto el botón de seguir porque pensaba que a nadie le podía interesar seguirme, ¡pero gracias a tu comentario lo pondré ahora mismo en la parte inferior del blog!
Eliminar